La historia de Magu

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Una religión prominente que valoraba el cannabis era el taoísmo (o, daoísmo) en la antigua China. Los chinos incluso tenían una cuidadora para esta hierba; su nombre es Magu.

Considerado en la antigua Asia Oriental como el equivalente a la ambrosía divina de los dioses griegos, el cáñamo ha sido denominado durante mucho tiempo "el elixir de la vida".

La asociación de la diosa Magu con el cannabis radica principalmente en su uso como planta curativa, ya que la mayoría de las historias mitológicas de Magu giran en torno a las formas en que ayudaba a los pobres y a los enfermos, ya sea como diosa o como sacerdotisa de una deidad curativa sin nombre. Magu asume un papel más definitivamente divino en la literatura antigua de Corea, sin embargo, la esencia de su persona sigue siendo relativamente la misma.

A lo largo de China, Japón y Corea, Magu (o Ma Gu MaKu, Mako) es representada como una hermosa joven, no mayor de 18 o 19 años (en años humanos). Su juventud y belleza son símbolos de la salud y la curación del universo que se cree que protege. Es una guardiana de la vitalidad en toda Asia Oriental, no solo en el mundo de los mortales, sino también en los ciclos de la tierra. Se considera que Magu deja a un lado el invierno en favor de la flora y la fauna. En Corea, el papel de Magu se eleva de diosa a diosa creadora, similar a la diosa sintoísta japonesa Amaterasu, y sus habilidades se extienden incorporando la creación del mundo y de la humanidad.

Aunque Magu tiene muchos seguidores étnicos, los escritores chinos parecen haber sido los más decididos en la preservación de su mitología. Magu también se muestra más prominentemente en el arte de China, permitiéndonos entender su figura y así compararla con sus otras formas. Aunque Corea la consideraba una deidad creadora, los taoístas chinos creían que Magu tuvo una crianza mortal. La versión más cohesiva de esta historia afirma que Magu vivió una vida de pobre en los siglos devastados por la guerra V y VI d.C., trabajando como costurera. No se menciona a su madre, pero su padre era criador de caballos, y él y Magu trabajaban juntos para llegar a fin de mes. Un día, Magu recibió un melocotón de uno de sus clientes, pero en lugar de compartirlo con su padre, se lo regaló a una anciana aún más pobre en la calle. Magu en aquel entonces le hizo a la mujer arroz mochi.

Desafortunadamente, Magu no pudo entregar el arroz a tiempo, ya que su padre llegó a casa y la encerró en su habitación. Cuando finalmente logró escapar para ver a la anciana, la mujer se había ido - un hueso de melocotón era todo lo que quedaba en su lugar. Magu plantó el hueso y lo cuidó mientras crecía hasta convertirse en un vibrante melocotonero, y más tarde regaló los frutos a los necesitados. En poco tiempo, se dijo que los melocotones de Magu eran curativos, y Magu fue inmortalizada como la diosa que poseía el elixir de la vida.

Aunque esta historia es solo una de los muchas que relatan la existencia de Magu, revela los principales énfasis a su culto: el cuidado de los enfermos y los pobres, y el cultivo del mundo natural. En este caso, los escritores chinos describieron su "elixir de la vida" como melocotones, lo cual se evidencia aún más en los primeros símbolos de Magu en el arte chino antiguo, pero el cannabis también ha estado intrínsecamente vinculado a su capacidad de curación, aunque en un nivel espiritual más que físico. En los registros de las prácticas taoístas se aprecia el consumo de semillas de cáñamo como protección contra la posesión demoníaca y para aumentar la "Segunda Vista", mientras que la quema de las semillas era pertinente en los rituales de purificación. A menudo, era Magu quien era invocada durante estos tiempos, y llegó a asociarse con el emblema taoísta del Monte Tai por su amplio crecimiento de la planta.

Tener una diosa cuya capacidad de curación está específicamente ligada al cannabis no es tan inusual como puede parecer a los occidentales. La probabilidad de que el cannabis se cultivara por primera vez en la antigua China es enorme debido a las primeras referencias históricas descubiertas de la región. De hecho, en el mundo de la Grecia Clásica, a la China primitiva se le denominaba ocasionalmente como "La tierra de la morera y el cáñamo". Esto probablemente también influyó en el nombre de Magu - o tal vez el nombre de la planta, dependiendo de la respuesta a "qué vino primero: la diosa o la planta" - ya que su nombre a menudo se ha traducido como "cáñamo". El nombre de Magu tiene otras connotaciones, como "doncella" y "tía", pero estas también concuerdan con sus capacidades juveniles y de protección natural. Además, el cáñamo parecía crecer tan abundantemente en el Monte Tai, que incluso podría parecer que los dioses entregaban la planta directamente a los sacerdotes y sacerdotisas de la religión taoísta.

Las consecuencias del uso del cannabis en el Asia antigua tal vez no sean todavía definitivas; sin embargo, es evidente que la planta ha desempeñado durante mucho tiempo un papel relevante en la historia del Asia oriental. Hay incluso pruebas de que el cáñamo se utilizaba en la decoración de la antigua alfarería taiwanesa, así como en el personal sintoísta de los primeros sacerdotes japoneses. Esta incorporación de la planta en estos otros empeños revela el extenso valor que el cáñamo evidentemente tenía en las culturas asiáticas desde una fecha temprana. La asociación de Magu con la planta, por lo tanto, es esclarecedora.

En una época en que la magia herbal era común y se creía que los dioses se encontraban por el mundo natural, la asociación con los "poderes" del cáñamo y la diosa de la curación concuerdan sin esfuerzo. Solo a una diosa (o sacerdotisa) muy valorada se le confiaría el cuidado de una hierba tan potente y trascendente.

Mujeres en la actualidad

Cada 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, que conmemora la lucha femenina por su participación en la sociedad, así como su desarrollo íntegro como persona en igualdad con el hombre. Con motivo de esta celebración, Whoopy & Maya* ha publicado un artículo con la lista de los 10 usos que las mujeres han dado al cannabis a lo largo de la historia:

1. «Los antiguos egipcios usaron con frecuencia una mezcla tópica de cannabis y miel durante el parto para inducir contracciones.

2. Era común en las culturas mayas y aztecas utilizar baños y vapores terapéuticos yoni, llenos de hierbas medicinales y flores para el alivio menstrual.

3. En 2000 a. de C. se tomaban estimulantes alimenticios para prácticas sexuales tántricas en la India. Las mujeres a menudo mezclaban el cannabis con leche, agua y otras especias para beber, para mejorar el placer sexual.

4. Las mujeres persas en el siglo IX utilizaron el aceite de semillas de cannabis para el alivio de la migraña.

5. Durante el siglo XI, las mujeres en Europa frotaban una mezcla de cannabis y grasa en sus pechos hinchados para ayudar a dispersar la inflamación.

6. En 1854, los primeros usos terapéuticos del cannabis fueron reconocidos en el libro The dispensatory of the United States of America, explicando los beneficios medicinales del cannabis durante el parto, especialmente su capacidad de ayudar con las contracciones.

7. En 1860, una Comisión del Estado de Ohio reconoció que el cannabis medicinal era un tratamiento exitoso para la gonorrea, ayudando a tratar cada 5 de cada 7 casos.

8. Durante el siglo XIX, la reina Victoria dependía con frecuencia de una tintura de alivio menstrual que contenía cannabis.

9. Aproximadamente al mismo tiempo, las mujeres que estaban menstruando en los Estados Unidos estaban tratando sus calambres con Dysmen, un jarabe medicinal que contenía cannabis.

10. En 2016, la primera línea médica de cannabis creada específicamente para las mujeres durante su ciclo menstrual fue lanzada con el nombre de Whoopi & Maya.»