Otros apuntan a otro tipo de deuda, en este caso con el proceso de menstruar en sí. El cuerpo se prepara de manera gradual a nivel bioquímico y, por tanto, energético para los cambios de fase. Los días previos a la menstruación y debido al cambio de hormonas el nivel de energía disminuye, esto influye en los niveles de atención, cansancio y pesadez corporal. El útero se prepara para un proceso de renovación extraordinaria que como mínimo durará 3-4 días, el gasto de energía en esta fase es abrupto y elevado, de ahí que tareas sencillas puedan resultar una odisea.
Es importante entender que un buen descanso le permitirá al cuerpo pasar por este proceso de manera natural, y si no se cumple con esta condición, las molestias aumentarán y los síntomas de la dismenorrea empezarían a manifestarse. No descansar durante el proceso de la menstruación equivale a sobrecalentar un motor. Este funcionará durante un tiempo, pero al final se terminará desgastando y rompiendo.
La mayoría de las mujeres manifiesta que es imposible para ellas descansar o parar durante estos días, lo que conlleva en la mayoría de los casos a un consumo de analgésicos de manera crónica. Esto se traduce a futuro en una resistencia a los medicamentos, un aumento constante en la intensidad de los síntomas de la dismenorrea y la aparición de enfermedades más graves.
La recomendación principal es descansar físicamente, reducir la toma de analgésicos e ir sustituyéndolos por extractos de cannabis, infusiones de cannabis, cremas, efecto calor con CBD en la zona pélvica y lumbar, junto a fuentes de calor en los casos más serios.
Hay que añadir que la prevención de la dismenorrea es mucho menos complicada que la paliación de ella, por esto exhortamos a las mujeres jóvenes que nos leen a estudiar su cuerpo y sus procesos hormonales, de manera que puedan hacer un uso consciente de lo que la sexualidad les puede ofrecer.
No obstante, aunque haya aparecido ya la dismenorrea, el tratamiento a base de cannabis suele ser efectivo tras unos pocos meses, llegando incluso a revertir el estado del mismo y volviendo a uno anterior a la aparición del SPM en la mayoría de los casos.