A nivel bioquímico podríamos decir que nos encontramos ante nuestro familiar más cercano dentro del reino vegetal. Es un hecho que los cannabinoides al ser moléculas complejas nos rodean y están muy presentes en dos de los grandes reinos de los seres vivos, animales y plantas. La planta Cannabis sativa L. pertenece a la familia de las cannabáceas, donde se incluyen también los rosales, por ejemplo, algo que sin dudas nos es muy familiar. La Cannabis sativa, L. es la planta con mayor concentración de Fitocannabinoides, siendo su perfil bioquímico el que mayor compatibilidad tiene con el sistema endocannabinoide de los grandes mamíferos, clasificación donde podemos encontrar nuestra propia especie, la homínida. De ahí que nuestro nombre quiera homenajear tan distinguida simbiosis.
Para los más estudiosos es este homenaje. El sistema endocannabinoide participa en más del 80% de los procesos bioquímicos y fisiológicos de nuestro cuerpo, incluidas la reproducción celular y la replicación del ADN.
Es el máximo responsable de la homeostasis. Y a nivel genético coincidimos con otros expertos en que una buena homeostasis podría incidir positivamente en la selección de los genes del acervo genético en el proceso de la reproducción sexual, el cual consideramos uno de los momentos más importante del proceso en sí. Usando una licencia poética, diríamos que es el momento en que se elige el manual y los materiales principales para fabricar una nueva forma de vida.
Aquí es donde añadimos la perspectiva sexual y recomendamos a todas las Mujeres cuidar y mantener un Sistema Endocannabinoide sano si se desea fabricar una nueva Vida.